Preparando la vuelta a la rutina: consejos para que tu mascota no sufra el cambio

Displasia de cadera en perros

Después de semanas de vacaciones, paseos largos, horarios más flexibles y días llenos de compañía, llega el momento de volver a la rutina. Y aunque para muchas personas esto implica simplemente regresar al trabajo o a las clases, para nuestras mascotas también supone un cambio importante en su día a día. La vuelta a la rutina puede generar ansiedad, aburrimiento e incluso comportamientos no deseados si no se gestiona adecuadamente.

¿Tu perro o gato ha estado más tiempo contigo durante el verano? ¿Le cuesta quedarse solo? ¿Notas que está más inquieto o demandante? En este artículo te explicamos cómo hacer que el regreso a la rutina sea más llevadero para tu compañero peludo, evitando problemas y fomentando una adaptación saludable.

¿Por qué les afecta tanto el cambio de rutina?

Las mascotas, especialmente los perros, son animales muy sensibles a los cambios en su entorno. Son grandes observadores de nuestros hábitos y dependen en buena medida de nuestras rutinas para sentirse seguros. Cuando de pronto pasamos de estar disponibles casi todo el día a ausentarnos durante horas, pueden sentirse desorientados, solos o incluso abandonados.

Este cambio puede desencadenar:

  • Ansiedad por separación.
  • Conductas destructivas (morder objetos, romper muebles).
  • Ladridos o maullidos excesivos.
  • Cambios en el apetito o el sueño.
  • Falta de interés por jugar o pasear.

Cuanto más brusco sea el cambio, más difícil puede resultar para ellos adaptarse. Por eso es importante preparar este regreso con antelación.

Empieza por ajustar horarios de forma progresiva

Durante las vacaciones es habitual que las rutinas se relajen: los paseos se hacen más largos, se duerme más tarde, se come en horarios distintos… Para ayudar a tu mascota a adaptarse, lo ideal es que retomes los horarios habituales poco a poco.

Puedes comenzar una o dos semanas antes del regreso al trabajo, regulando el momento de los paseos, comidas y descansos. Así tu perro o gato no sentirá un cambio tan drástico de un día para otro.

Simula ausencias para trabajar la autonomía

Si tu mascota ha pasado todo el verano a tu lado, es probable que le cueste volver a estar sola en casa. Una buena estrategia es hacer salidas cortas y progresivas que le ayuden a entender que siempre regresas. Empieza por salir unos minutos y ve aumentando el tiempo poco a poco.

Cuando salgas, evita despedidas largas o muy emocionales. Actúa con naturalidad y refuerza positivamente su comportamiento tranquilo con premios o caricias al volver.

Enriquece el entorno para evitar el aburrimiento

El aburrimiento es una de las principales causas de problemas de comportamiento durante la ausencia de los tutores. Por eso es recomendable dejarle juguetes interactivos, mordedores seguros o incluso esparcir parte del alimento por casa para que lo busque.

También puedes usar alfombrillas olfativas, dispensadores de comida, o juguetes para rellenar con comida y morder.

Refuerza el ejercicio físico y mental

El ejercicio diario no solo ayuda a mantener una buena salud física, sino que también reduce la ansiedad y mejora el comportamiento. Si tu perro tiene que quedarse solo varias horas, asegúrate de que antes haya tenido un buen paseo, juego o sesión de olfato. Un animal cansado física y mentalmente tolera mejor la soledad.

Para gatos, puedes fomentar la actividad con estanterías, rascadores altos, juguetes tipo caña o pelotas con sonidos. La estimulación diaria, aunque sea breve, hace una gran diferencia.

Cuidado con el exceso de mimos al volver a casa

Es natural querer compensar el tiempo separados con muchos mimos y atención, pero si lo hacemos de forma excesiva e inmediata al llegar, podemos reforzar sin querer su ansiedad por separación. Lo mejor es mantener un ambiente tranquilo al llegar, permitir que se calme si está muy excitado, y después dedicarle tiempo de calidad.

Si el malestar persiste, consulta con un profesional

Algunos perros y gatos desarrollan síntomas más graves de ansiedad, como autolesiones, pérdida de control de esfínteres o vocalización constante. En estos casos, es importante contar con el acompañamiento de un veterinario o un etólogo para abordar el problema correctamente.

El tratamiento puede incluir cambios en el entorno, modificación de conducta y, en algunos casos, el uso de feromonas o medicación bajo supervisión veterinaria.

En Clínica Veterinaria Taoro te ayudamos a que tu mascota vuelva a la rutina con tranquilidad

En Clínica Veterinaria Taoro, comprendemos lo importante que es para ti que tu mascota esté feliz y equilibrada, también durante los cambios de estación o de estilo de vida. Si notas que tu perro o gato muestra signos de ansiedad o alteraciones de comportamiento con la vuelta a la rutina, podemos ayudarte.

Pide tu cita y acompaña a tu compañero peludo en este proceso de adaptación. Una vuelta a la rutina tranquila es posible.

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